En otoño, los recorridos por la “Capital Nacional del Trekking” ofrecen paisajes asombrosos. Cómo disfrutar la experiencia en un destino en el que se pueden encontrar turistas “comunes” con los mejores escaladores del mundo.

Al decir agujas, pueden pensar que vamos a hablar de cualquier otra cosa que no sea un paisaje.

Pero no si decimos que muy abajo de la Argentina, allá donde la estepa choca con la Cordillera de los Andes, existe un lugar donde predominan los telares de nubes y montañas que parecen finas agujas hiladas a través de personas que suben de “ese hilo”, para llegar a sus cimas.

Allí es posible vivir una experiencia única, donde estás en una especie de realidad paralela, ya que vas a pasar días desconectado sin señal y la única preocupación va a ser chequear el clima. El día a día transcurre según los tiempos de la naturaleza.

Probablemente también te encuentres con personas que ya hacen de esto una un estilo de vida. En el Chaltén, antes que de convertirse en lo que es hoy -incluso antes de que naciera el pueblo-, los escaladores fueron los primeros en hacer historia: esas personas que seguramente no vemos tan seguido porque el ojo humano no puede llegar a captar la distancia en que se encuentran cuando tienen que subir estos océanos rocosos.

El Chaltén es uno de los pocos destinos donde podemos encontrar en un mismo espacio al turista y a los mejores escaladores del mundo.

Es de esos lugares que te ponen en perspectiva, donde es muy fácil sentirte chiquita ante la inmensidad, que nos enseña a soltar el control y nos da la oportunidad de aprender un poquito más del mundo alpino.

Así que si este destino resuena con vos, te invitamos a conocer esta tierra de glaciares, lagunas y picos que se asemejan a agujas.

El Chaltén es un pueblo que se encuentra en el Parque Nacional Los Glaciares, creado con el fin de proteger justamente toda el área de glaciares, el bosque subantártico y su flora y fauna.

Por ello, es muy importante tener en cuenta todas las medidas para ser un turista responsable, ya que de todos depende la preservación para el presente y las generaciones futuras.

Otra cuestión a tener en cuenta es que se siente mucho la transición de la Patagonia Norte a la Patagonia Sur. Es un punto muy austral, así que aunque tu visita sea en verano, no te olvides de llevar tu kit de abrigo, vayas a donde vayas.

Cuando visitamos estos espacios, es fundamental informarnos para poner en valor el cuidado y respeto que merecen.

Para eso, la planificación nos ayuda mucho, ya que podemos evitar simples situaciones que tienen grandes impactos positivos.

Algunas cosas que podemos hacer para ser un turista responsable son:

Si es tu primera vez por esta zona, lo recomendado es hacer Laguna Torre y Laguna de los Tres. Son senderos únicos porque estás al pie del Cerro Torre y Fitz Roy o cerro Chaltén. Vale totalmente la pena visitarlos.

Pero si ya fuiste a éstos y tenés tiempo de sobra o es la segunda vez que vas a la capital del trekking, te dejamos otros circuitos para tener en cuenta.

Loma del Pliegue Tumbado. Son 24 kilómetros de ida y vuelta. Dificultad: media. Es una vista totalmente diferente del icónico Fitz Roy. Y seguro va a estar en la lista de tus preferidas. El sendero comienza desde el predio del centro de visitantes de Parques Nacionales y está perfectamente autoguiado.

Este sendero se transita en constante ascenso, con 1.100 metros de desnivel aproximadamente. A diferencia de los otros senderos que pueden estar reparados por bosques y/o montañas, éste está en un escenario totalmente abierto, por lo que es clave que vayas con buen clima para evitar volarte con los característicos vientos patagónicos. Más información en la página web elchalten.com.

Reserva Huemules. Es una reserva privada camino al Lago del Desierto, a unos 17 kilómetros del Chaltén, aproximadamente.

Si tenés ganas de un día de relax, es ideal para ir a pasar el día. Los senderos son de baja dificultad, muy de paseo. A pocos metros del centro de visitantes comienza el sendero a la Laguna Azul y Verde, en la cual podes acceder a una vista rápidamente de la parte de atrás del Fitz, como así también el Cerro Eléctrico y el Cerro 30 Aniversario.

Para ingresar, se paga una entrada a la reserva. Queda a 40 minutos de El Chaltén, por lo que es posible tomar un transfer/remis. El horario de la reserva en el que se permite el ingreso y el egreso es de 9 a 18.

Allí se puede visitar el refugio Cagliero, y tomar un café (con reserva). Más información en Instagram @puesto_cagliero.

Laguna Sucia. Es una de las tantas lagunas de agua de glaciar que se forman en el cordón montañoso.

Si fuiste alguna vez a la Laguna de los Tres, seguramente la conocerás como “la laguna que está al lado” ya que la podés ver desde arriba cuando llegás al mirador en este sendero.

Son 22 kilómetros de ida y vuelta. Dificultad: media.

Es posible acceder a esta laguna y verla desde abajo, pero al no estar dentro de los circuitos convencionales es necesario que te registres y asesores en la casa del guardaparque que se encuentra apenas entras al pueblo.

El sendero es el mismo que el de la Laguna de los Tres, solo que se bifurca en el Campamento Poincenot. Este camino está menos señalizado, por lo que el guardaparques te informará sobre las condiciones según la época del año que vayas.

Es sumamente imprescindible que sigas sus indicaciones teniendo en cuenta que estamos en un ambiente de montaña agreste. En caso de no contar con los conocimientos de montaña necesarios, contratar un guía para realizarlo de forma segura y respetando los protocolos.

Imperdibles: la heladería Domo Blanco, la panadería Lo de Haydee para tus viandas y La Roti para comidas sanas al paso. Si tu plan es más restaurante, Maffia es ideal porque se especializa en pastas y viene muy bien la comida caliente.

Como en El Chaltén se estila más la mochila, hay muchos hostels donde podés hospedarte en habitación privada o compartida: Patagonia Travellers, Cóndor de los Andes. También podes alquilar deptos. como la Avenida Aparts o hacer un plan más campestre como la Estancia Bonanza.

Podemos sentir cierto magnetismo y un deje con sabor a ganas de volver al pueblo patagónico.

Entonces, ¿por qué no visitarlo en diferentes estaciones? El otoño es genial: todo parece una obra de arte, en cada rincón con los contrastes de los colores cálidos de los árboles junto con las lagunas heladas y los picos nevados.

Pros y contras de esta época: es un paisaje único que no se compara con nada, pero es temporada de lluvia. Hace más frío y tenés menos horas de luz (en esa época se hace de día a las 8.30 y de noche a las 19, aproximadamente). Eso significa que tenés que meterle más velocidad a las caminatas. La temporada termina después de Semana Santa y el otoño dura muy poquito.

Pero si estás de acuerdo con todo, te aseguro que te vas a enamorar de esta estación.

No te preocupes que para todos existe una primera vez. Acá te dejo una mini guía que te va a ayudar a vivir más cómodo esta experiencia en la Patagonia.

El clima lo es todo para ir a la montaña. En la Patagonia que es tan cambiante, es clave planificar tus senderos según el tiempo y tener plan A, plan B y plan C (llegás a tener las cuatro estaciones en un día, así que a fluir con eso). Entonces, antes de irte a dormir, chequeá el clima y planificas el día siguiente según cómo esté. Algunas páginas útiles para consultar: windguru.com, windy.com.

Lo óptimo es que la caminata sea progresiva, de a poco, para ir conociéndote el cuerpo. Si podés, realizá senderos o circuitos cerca de tu casa antes del viaje. Si bien no tenés que ser un alpinista profesional, son muchas horas y muchos kilómetros de caminata y todo suma a la hora de sentirte mejor durante la experiencia.

Nunca es demasiada comida. Necesitamos mucha energía porque el cuerpo te demanda cuando estás al aire libre. Planifica tus viandas y snacks power para que tengas en cada parada en el transcurso de la caminata.

La hidratación es fundamental. Llevá una botella de agua propia para reducir residuos y recargar en cada parada agua pura de glaciar.

Vestite en capas. Lo más probable es que mientras estés caminando, te haga calor y en las paradas te haga frío. La vestimenta en capas es nuestra aliada (remera térmica o mangas cortas según la época, polar, pluma y campera impermeable). Por nada del mundo te puede faltar la impermeable. Suma muchísimo tener zapatillas adecuadas para la actividad.

Según como vayas conociendo tu cuerpo, podés alquilar en el pueblo bastones de trekking que te sirven de sostén para el trayecto. No tengas miedo de usarlos, son simples y pueden facilitarte muchísimo en el andar.

Hay que usar protector solar, y no olvidar de elongar cada vez que volves y de tener tus horas de descanso.

Muchas veces podemos llegar a tener ganas de salir a la montaña y no sabemos con quién ir, cómo aprender, dónde informarnos y cómo involucrarnos un poquito más con la naturaleza.

El proyecto “Viajemos Juntas” nació como una invitación para que más mujeres puedan disfrutar de pasar tiempo al aire libre. Son viajes integrales, principalmente de trekking, organizados a diferentes lugares del país. Pero no solo es un viaje, es la creación que se genera cuando hay muchas mujeres empujando por lo mismo.

Esos días es posible vivir en tribu, donde poco a poco nos vamos involucrando con el entorno y a profundizar en el autoconocimiento físico, mental y emocional.

Desde el comienzo, el propósito fue cambiando, porque se ha convertido en una red que ayuda a conectar personas, hacer amigas y darnos cuenta de que somos parte de algo más grande que nosotras mismas. Más info de fechas y destinos: @viajemosjuntas_

El Chaltén forma parte de la Ruta Natural de la Patagonia Austral, uno de los 17 trazados en los que el Ministerio de Turismo de la Nación dividió al país, para difundir los encantos naturales diversos de nuestra geografía argentina. Podés descubrirla en larutanatural.gob.ar.

La increíble ciudad es la puerta de ingreso ideal a Italia. Además de los lugares típicos, hay muchos otros rincones romanos para disfrutar de una estadía.

Historia, gastronomía, actividades en el río o en la costa, todas las opciones para encontrar en esta gran ciudad.

El oasis cordobés que tiene hasta un “Infiernillo” es una oportunidad para pasear en la naturaleza dentro de la ciudad.

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